DHQ: Digital Humanities Quarterly
2018
Volume 12 Number 1
2018 12.1  |  XML |  Discuss ( Comments )

Retorno a trazos de mil historias

A Return to the Traces of a Thousand Stories

Suzana Sukovic <suzana_dot_sukovic_at_gmail_dot_com>, HETI (Health Education and Training Institute)
Peter Read <peter_dot_read_at_anu_dot_edu_dot_au>, Australian National University
Translation: Peter Read <peter_dot_read_at_anu_dot_edu_dot_au>, Australian National University

Abstract

El proyecto en línea http://historyofaboriginalsydney.edu.au/, con base ahora en la Western Sydney University, toma las iniciativas educacionales y digitales de hoy con una nueva dirección. Al dividir la ciudad de Sídney en seis regiones geográficas, creamos un sitio basado en el conocimiento de la historia de los aborígenes después de la invasión de los colonizadores ingleses. El sitio incorpora nuevas formas de etiquetado, línea de tiempo y cartografía digital, para mostrar múltiples senderos de la información en formato de texto, video y fotografía. Luego de siete años de investigación, podemos ofrecer en nuestro sitio web un balance entre desenterrar conocimientos perdidos y descubrir nuevas fuentes de información. Hemos incorporado al sitio web múltiples opciones mientras explorábamos el potencial de la cartografía digital y la animación para objetivos educacionales y de investigación. Al consultar cuidadosamente a los grupos profesionales indígenas del ámbito educacional, creemos que hemos construido una historia digital indígena de Sídney y al mismo tiempo se la hemos regresado a los aborígenes quienes se han visto privados de ella desde hace tanto tiempo.[1]

¿Una historia perdida? Mientras que la gente autóctona de Sídney, Australia, (es decir, los aborígenes) han continuado con sus propias historias, que a menudo son muy fragmentadas, las leyes y decisiones burocráticas o las crueldades pasadas han evitado el acceso a mucha de esta información, que por derecho le corresponde tener a cada persona. Las políticas del gobierno, por casualidad o por intención, terminaron con los conocimientos históricos al separar a los viejos de los jóvenes, familias de sus niños, abuelos y abuelas de los padres de sus nietos y nietas, y a los individuos que tenían el conocimiento histórico de aquellos a los que estarían permitido recibirlo. En general, actuaron para destruir las viviendas en las comunidades aborígenes y la vida privada de estas comunidades. Los niños, es decir, los que son llamados hoy en día como las Generaciones Robadas, fueron sacados de sus viviendas por los oficiales gubernamentales y crecieron sin saber nada. Desde mediados del siglo diecinueve, algunas familias concluyeron que era mejor no identificarse como aborigen en absoluto. De hecho, algunas familias acaban de descubrir su ascendencia indígena en las últimas dos décadas. Debido en parte a que se perdió tanta información, algunos pueden impugnar las historias de otras familias, denegando a sus contrincantes una asociación real al clan, e incluso una identidad autóctona.
Una inmensa cantidad de historia burocrática está cerrada dentro de los archivos estatales. Sería de gran importancia para los historiadores y las comunidades tener acceso a ellos, si no previnieran su lectura la acción de leyes arbitrarias. Podemos decir que estos archivos están casi totalmente cerrados. A pesar de las restricciones, historiadores especializados en aborígenes australianos han hecho avances notables. Se pueden leer fragmentos de información generalmente en las introducciones de historias regionales y locales, antes de que el escritor proceda a escribir la historia principal, es decir, el cuento “no aborigen”. Obras escritas por la gente aborigen de Sídney son escasas, aunque están aumentando. Mientras las historias orales cortas están destinadas a “llenar espacio”. Las investigaciones hechas por historiadores especializados han descubierto una cantidad de información notable, pero aún quedan temas conocidos por tratar y muchos otros se agotan. Excelentes tesis de doctorado quedan olvidadas, o son inaccesibles para miembros de la comunidad aborigen. Lo que queda son trozos de historia aislados y a menudo rebatidos. Las fronteras de los clanes, tribus e idiomas son tan confusas que hace imposible dibujar un mapa lingüístico regional de la cuidad de Sídney como estaba en el año de su fundación en 1788.

Antecedentes: visitantes aborígenes e inmigrantes

Desde 1788 las cosas han cambiado bastante. Tan inesperada fue la vista del arribo de la flota inglesa, que una leyenda aborigen cuenta que unos individuos siguieron a pie el viaje de la flota a Botany Bay. Inmediatamente después del anclaje, los visitantes aborígenes saludaron a los ingleses como sus iguales.
Dieciocho meses después, una plaga de viruela se había establecido y había matado quizás más del noventa por ciento de la población del puerto. Miembros de las tribus empezaron a ocupar algunos espacios y terrenos, probablemente tierra de los difuntos. Estos espacios estaban ocupados inicialmente por otras personas que poseían derechos de visita. Al norte del puerto, el joven Bungaree habría hecho un viaje de más que doscientos kilómetros para efectivamente colonizar a Kirribilli, hoy en día el sitio de la casa del Gobernador General de Australia. Al mismo tiempo otros visitantes y viajeros autóctonos siguieron visitando sus terrenos tradicionales como La Perouse.
Las inmigraciones continuaban, interrumpidas a veces por intentos de disipar a los aborígenes de los aledaños del puerto. Claro que estos intentos fracasaban, porque después de unos meses la gente regresaba a sus sitios. Posteriormente, Sídney fue el foco de muchas manifestaciones radicales y acciones políticas durante las décadas 1920-30.
Después de la Segunda Guerra Mundial, miles de aborígenes provenientes de Nuevas Gales del Sur (NSW) empezaron una colonización económica en el barrio de Redfern y sus suburbios. Campamentos tradicionales continuaron siendo destruidos por la alcaldía y los residentes fueron transferidos al oeste de Sídney. En los años setentas, miles de aborígenes fueron forzados a moverse desde del centro de Sídney a los suburbios del oeste persiguiendo la promesa de un empleo o una casa estatal.
Las décadas de los ochenta y noventa fueron un tiempo para reconocer las diferencias entre los clanes y los idiomas que en algunos casos permanecieron escondidos por más de un siglo. El Acto “De los Derechos a los Terrenos” del estado de NSW estableció el derecho de pertenencia de la tierra para algunas personas de ascendencia aborigen. Esta ley a veces creó divisiones irreconciliables entre los que se llamaban “dueños tradicionales” o “guardianes tradicionales” y las personas cuyos antepasados habían llegado a la ciudad después del arribo de la “Primera Flotilla” en 1788. Las lealtades entre familias se fortalecieron aquí y menguaron allá. Quienes se habían descrito como “Blackfellers” (aborígenes) sin distinción se volvieron mucho más conscientes de su herencia como miembros de sus propios clanes, por ejemplo “Gai-Mariagal” (Cameraygal), Darug o Gundangara, o de regiones aún más concretas. La población aborigen de Sídney de hoy es enorme, animada, activa y luchadora.
Quedan muchos conocimientos históricos para desenterrar y muchos para ser devueltos a las comunidades aborígenes. Pero, ¿cuáles deben estar incluidos en esta mezcla tan debatida? ¿Y cómo? El área urbana de Sídney tiene alrededor de un diez por ciento de toda la gente autóctona de Australia, atraída desde todos los rincones de la nación [ABS 2007] [ABS 2013]. Cualquier proyecto que trate de devolver las historias perdidas de las comunidades aborígenes de Sídney, debe al mismo tiempo explicar, además, cómo las diferentes tribus llegaron a vivir aquí; la diversidad de sus culturas; las rutas seguidas; el cambio de sus actitudes, las legislaciones y las relaciones con la sociedad en general y entre la misma gente. Representar esta complejidad contemporánea histórica es el reto para nuestro equipo de historiadores, investigadores, documentalistas, programadores y educadores trabajando juntos en La Historia del Sídney Aborigen.

La devolución repatriación digital y el aprendizaje

El conocimiento público sobre asuntos aborígenes ha surgido en las últimas décadas, así como el significado de la apreciación y del apoyo a las culturas diferentes, en ambas comunidades indígena y no indígena. Líderes ancianos aborígenes, profesores y trabajadores comunitarios han enfatizado en conjunto sobre la importancia de educar a los jóvenes aborígenes acerca de sus historias y sus tradiciones. Por muchas décadas, informes gubernamentales [Gunstone 2008] han recomendado vigorosamente la enseñanza de estudios de aborígenes australianos a todos los niveles de educación del país.
El Departamento de Educación requiere que se enseñe Estudios Aborígenes por un semestre en el noveno año, a la edad de 14 años, encaminando a los estudiantes a algunos temas como “Familias” y “Las Generaciones Robadas”. Aunque estos programas se han desarrollado con las mejores intenciones, a menudo no es claro cuáles son los recursos disponibles para los profesores. Muchos de ellos no tienen más que conocimientos generales, entonces los profesores utilizan recursos digitales como el informe gubernamental “Bringing Them Home” [AHRC 1997] (sobre las Generaciones Robadas) programas de estudio acerca del proceso de Reconciliación Nacional [Council for Aboriginal Reconciliation 1991-2000] o guías genealógicas del Desierto Central de Australia [Ara Irititja Project 2011] [TKRP 2010], los cuales pueden facilitar conocimientos sobre las regiones más remotas, pero nada sobre la región en que viven.
Los pocos recursos sobre los aborígenes de Sídney, como en el caso de Barani [Sydney City Council 2002] y la aplicación “Aboriginal Sydney” lanzada en el 2013 por el Australian Institute of Aboriginal and Torres Strait Islander Studies, son insuficientes para apoyar la enseñanza formal y concitar el interés de la comunidad sobre el pasado de Sídney. Los estudiantes aborígenes tendrían aún menos historias de los residentes en Sídney en los años recientes si se compara con otras regiones. Faltan conocimientos de sus propios antepasados o conocimiento de eventos ocurridos en sus barrios. Queríamos entonces que nuestro proyecto fuera general para Sídney, pero simultáneamente específico, para seguir a los líderes nacionales como a los jefes locales, entender las políticas gubernamentales y conocer los sitios exactos donde ellos evolucionaron y evaluar las consecuencias de estas políticas.

Una plataforma digital

Al inicio del proyecto decidimos crear un sitio web disponible al público por ser el método más apropiado para entregar información a los profesores, los estudiantes y las comunidades. Hay computadoras e internet en los hogares, las escuelas y las bibliotecas. A diferencia de la mayoría de las regiones remotas, Sidney tiene algunas conexiones seguras y, según Holloway [Holloway 2005] hay un uso levemente más alto allí que el resto de Australia. Los datos del Censo 2006 indicaban que casi el 51 por ciento de los hogares de Sidney, donde viven personas aborígenes, tenían conexión por internet en comparación con el 66 por ciento de otros hogares [ABS 2006]. El acceso a internet ha aumentado a un 23 por ciento en las residencias de los indígenas australianos según los datos del censo del 2011, pero en residencias tanto de indígenas como de no-indígenas, si hay gente joven tienen más probabilidades de estar conectados [ABS 2012].
Sin embargo, algunas desventajas socio-económicas probablemente van a limitar algunos beneficios de los recursos en línea. Muchos estudios han mostrado que el uso del Internet coincide con una situación socio-económica más alta por ejemplo, [Porter y Donthu 2006] [Willis y Tranter 2006] [Goldfarb y Prince 2008]. Los ingresos pueden ser relativos a las pautas de uso. Los norteamericanos de bajos ingresos pasan muchas horas en entretenimientos en línea, pero tienden a usar menos Internet para el comercio electrónico e investigación [Goldfarb y Prince 2008]. En el análisis de los datos del Censo Australiano 2001, Holloway [Holloway 2005] se descubrió que hay una correlación entre el uso más bajo de los computadores e internet en el oeste y suroeste de Sídney que coincide con áreas de ingresos bajos. Similarmente a los usuarios del Internet en otras partes [Chinn y Fairlie 2007] [Orviska y Hudson 2009] los usuarios de Sidney son predominantemente más jóvenes, no-aborígenes, adultos y de altos ingresos.
Dado que las desventajas asociadas a los bajos ingresos de una parte significativa de la población aborigen, y un acceso al Internet más bajo, factores que probablemente limitan el uso de fuentes en línea, podemos anticipar que las generaciones más viejas vayan a ser más afectadas en comparación con la gente más joven, especialmente los estudiantes. Son estos últimos quienes utilizan el Internet regularmente como una parte de sus vidas académica y social. La gente aborigen de Sídney que es más joven, o se ha matriculado en programas educacionales, y posee una posición socio-económica más alta, probablemente va a usar Internet para investigar o usarlo en general, como otros grupos similares. Al igual que ellos, los profesores probablemente van a usar Internet regularmente en sus estudios. A pesar de varios obstáculos en el acceso físico e intelectual, Internet queda a la disposición de la mayoría de la gente de Sidney, y es más apropiado para estudiantes y profesores; es decir, quienes son nuestra audiencia focal. El listado digital otorga unas ventajas únicas, debido a que es la forma más apropiada para nuestros datos, recopilados esencialmente en forma digital. Las imágenes, los videos y las copias de materiales de archivo digital se han recopilado juntos en formato digital. Así que una presentación digital evita los problemas asociados con la pérdida de calidad o con errores en la transferencia de datos. Para los profesores y los estudiantes, los formatos digitales otorgan la flexibilidad deseada para descargar y para el uso de sus propios materiales. Muchas familias mantienen sus colecciones de fotografías y documentos en una forma digital, que pueden ser extendidos a través de copias de los materiales obtenidos desde nuestro sitio web. Algunas familias puedan decidir a contribuir con sus materiales personales al proyecto.
Finalmente, todos los datos que son resultado de esta investigación académica son preservados y archivados en el ATSIDA (Aboriginal and Torres Strait Data Archive). Esta colección facilita la preservación a largo plazo de todos los materiales Aborígenes que existen en un formato digital.
Nuestro proyecto fue diseñado inicialmente para crecer, para cambiar y para reflexionar sobre las diferentes necesidades y tendencias dentro de las comunidades escolares, estudiantes y aborígenes, sin afectar el objetivo fundamental del proyecto – para recoger, preservar y devolver la historia de la gente aborigen de Sídney. Los protocolos éticos desarrollados por la Universidad de Sydney y la Jumbunna House of Learning (University of Technology Sydney) aseguran que los participantes actuales tienen el derecho de determinar el tipo de acceso a alguna información personal.

La Reconstrucción Comienza

Para descubrir la historia aborigen en medio de una cuidad animada y moderna, uno necesita concentrarse en rasgos casi invisibles en todas partes. Para buscar los fragmentos dispersados, raspar las superficies con el objeto de descubrir algunos vestigios y los senderos perdidos, y documentar el significado de algunas cosas aparentemente irrelevantes. Esos son nuestros planteamientos al redescubrir el pasado. Nuestro equipo de investigación ha recogido y ordenado miles de pedazos; ahora cada visitante al sitio web debe construir su propio camino. Quisiéramos crear un espacio donde la gente de herencia aborigen pueda considerar su historia y su sentido de origen, e igualmente donde los australianos de herencia no aborigen puedan descubrir una historia sin luchas con países vecinos o coronaciones de soberanos remotos. Un vistazo a nuestra línea de tiempo revelará el movimiento de individuos y familias de partes diferentes de Sídney que forma una narrativa esencial. Es posible verlo, de región en región o década a década. Al mismo tiempo, queríamos mostrar el uso de las hierbas tradicionales, los artefactos y los rituales desarrollados improvisadamente en parques y zonas residenciales. Para hacer eso, debemos sacar los conocimientos autóctonos y tradiciones, igualmente que las tradiciones de investigaciones orientales, archivos y tecnología.
La producción es etnográfica en el sentido de que es descriptiva e interpretativa. Estamos conscientes “que el etnógrafo asume el papel de intermediario y debe asegurar por todos los medios que todos los grupos aborígenes participen en la mejor manera posible en la planificación e implementación.” Hemos consultado muy ampliamente con todos los dueños originales de toda la ciudad de Sídney y el arribo posterior de otras personas. Sin embargo, comprendemos que nuestros esfuerzos para asegurar que la totalidad de las consultas con los aborígenes son semejantes a dichos esfuerzos dados para proveer materiales históricos exhaustivos, confiables y apropiados. Debido a que los aborígenes no constituyen una comunidad unificada, nuestros consejeros representan una gran variedad de voces comunitarias aborígenes, pero no todas ellas. Al fin, siempre prevalecen opiniones que no están representadas. No negamos que nuestra selección de voces, especialmente en los videos, es necesariamente objetiva y guiada por nuestra interpretación. Como explicamos anteriormente, los materiales disponibles en ATSIDA están al acceso público, bajo protocolos apropiados, para alguien que quiera desarrollar su propia interpretación.
¿Cómo construiremos este espacio digital? Dado el significado del terreno en la cultura indígena, la pérdida del terruño tiene agudas connotaciones en la vida diaria, elegimos “sitio” y “gente” como principios fundamentales para organizar el conocimiento y el sitio web. El sitio web está organizado alrededor de seis localidades principales: costa norte, centro, costa sur, suroeste, oeste y noroeste de Sídney.
Las representaciones visuales tienen gran importancia en las tradiciones indígenas y, al mismo tiempo, son esenciales para los medios de comunicación digital. Usamos elementos visuales simples, como un cambio de color, para todo el sitio web, como un elemento de navegación, para que todas las páginas asociadas sean marcadas con el mismo color. El logo del proyecto (Figura 1) es una interpretación moderna de algunos símbolos relativos a sitio y movimiento.
Queríamos que nuestro sitio fuera más aceptable y fácil para todos los usuarios, principalmente, para “hablar” a la gente joven, y además apoyar su exploración de los sentimientos del pasado y para descubrir su sentido de pertenencia e identidad. Jessica Birk, una artista joven aborigen, actuó como nuestra guía para desarrollar un estilo visual que fuera bien recibido por los jóvenes aborígenes de Sidney. Birk diseñó el logo del proyecto y nos aconsejó sobre el diseño del proyecto. La historia inquietante y triste a menudo se expone a través de colores vibrantes destacados contra un telón negro. Lo vemos como un nuevo símbolo de esperanza y energía.
Figure 1. 
Logo fue diseñado por Jessica Birk

Descubriendo y contextualizando

Estructuramos el material para que ayude a los usuarios a hacer sus propias interpretaciones y descubrimientos. Para usar el sistema de poner una etiqueta al texto y las imágenes, una línea de tiempo interactivo y un mapa, y permitir la búsqueda libremente, además de facilitar diferentes maneras para acceder a la información y para verla en un contexto diferente.
Por ejemplo, alguna información sobre Marramarra Creek, en el norte de Sidney, se pueda descubrir y recuperase de muchos modos diferentes dependiendo de los intereses y necesidades del usuario. Se aprecia en una descripción cronológica de los acontecimientos donde el texto de una fuente histórica relata acerca de una fotografía contemporánea del sitio actual (Figuras 2 y 3). Desarrollamos un método que consiste en poner una etiqueta al texto que posibilite al usuario recuperar todos los pasajes del texto sobre un tema particular. La etiqueta “Tag Sites: Historic” [Sitios: Históricos], por ejemplo recuperará cada mención al Marramarra Creek en el texto. Desarrollamos las etiquetas para reflexionar sobre los temas del plan de estudios y para dar ánimo a las investigaciones de los estudiantes; pero al mismo tiempo, las desarrollamos como descripciones apropiadas.
Figure 2. 
Página describiendo acontecimientos en Marramarra Creek. Traducción de Texto[1]
Figure 3. 
Cuadro de un sitio contemporáneo: un muladar de caracoles. Traducción de Texto[2]
Figure 4. 
Recuperación de texto a través del nombre de la etiqueta. Antes de Cook visualiza. Traducción de Texto[3][4][5][6][7]
Las imágenes y los videos aparecen en la galería relacionada, y pueden ser leídos con otras fuentes al fin del sitio (Figura 5) o bajo una etiqueta particular. Por ejemplo, una búsqueda de la palabra “Marramarra” revelará todos los pasajes del texto y recursos identificados con esta palabra, para que el usuario pueda ver cada cuadro y fotografía. También los videos relacionados al sitio, es decir, algunas entrevistas hechas sobre el sitio con personas que solían habitar aquí en los años de 1950, se revelarán al mismo tiempo.
Figure 5. 
Galería de Imagines – Costa del Norte[8]
La línea del tiempo interactiva muestra los acontecimientos por orden cronológico. En el ejemplo debajo, los acontecimientos en Marramarara Creek en 1846 pueden ser marcados en la línea interactiva, donde aparece un resumen. Información adicional aparece al hacer clic en el hipervínculo.
Figure 6. 
Línea del tiempo[9]
Figure 7. 
Mapa interactivo
Cuando el usuario indaga al sitio, la información aparece en destellos que se pueden ver y disfrutar como trozos de un rompecabezas o explorar y seguir más lejos. El material del archivo en este entorno está activado por chispazos atrayentes, desapareciendo para revelar nuevos significados en nuevos contextos. Monk escribió sobre las exposiciones de fotografías viejas, “Lo que era una vez una ventana fotográfica era solamente una vitrina donde toda su subjetividad individual desaparece en la generalidad de una exposición fotográfica”  [Monk y Tan 2007, 6 de fevrero 2007, para 4]. Las exposiciones digitales dan oportunidades para provocar la imaginación que guía la subjetividad en exposiciones como vitrina visual. Como nota Monk en el mismo libro, “cada generación salta a la era de sus abuelos, quienes quedan choqueados por las inquietantes fotografías, es decir, de cómo estas fotos se diferencian de ellos. Estas distorsiones fotográficas ocurren con frecuencia y coincidentemente reaparecen en momentos de cambios tecnológicos a lo largo del distanciamiento con el pasado.”  [Monk y Tan 2007, 15 de septiembre 2007, para 6].
Figure 8. 
Destellos de Fotográfias
Retazos de fotografías en mosaico de la Figura 8, arreglados para provocar y para otorgar al usuario observador las oportunidades para fijarse en las alineaciones de tres estratos de tiempo, y preguntarse a la vez por un momento, qué yace detrás del vidrio pequeño en un mundo desconocido. Esta técnica de arreglar las imágenes así en los sitios web no es nueva, pero otorga nuevas posibilidades y significados al descubrimiento histórico. Cualquier subjetividad que pueda haber desaparecido en las exposiciones de material de archivo detrás del vidrio puede ser descubierto a través de un momento de asombro, imaginar lo desconocido y dar una interpretación de lo que se revela. Historia nunca terminada, siempre abriendo un espacio para la imaginación. En la historia aborigen donde tanto ha sido perdido, negado o escondido, puede ser que nunca haya una interpretación final.
Figure 9. 
Otro misterio intrigantes: quiénes eran estos niños, identificados por el cura visitante Padre Brown, viviendo a Quaker’s Hat Bay, cerca del Spit, en 1924?

Valor educacional

Creemos que el valor esencial del proyecto es descubrir la presencia de la gente aborigen en el centro urbano más grande de Australia, donde no hay nada de parecido a las imágenes estereotípicas de los aborígenes en áreas remotas. Casi todos los estudiantes indígenas van a querer enterarse sobre ellos mismos y sus familias. Muchos estudiantes no indígenas vendrán al sitio web para averiguar información de ellos mismos para sus tareas, y descubrir, desde un inicio, fotografías de individuos en sus propios barrios. Al preguntarse sobre si la presencia autóctona continúa, algunos de ellos van a hallar la presencia aborigen a su alrededor, y empezarán a contestar sus suposiciones. Esperamos que al “desandar lo andado”, llegaremos al lugar de origen (casa o región), que depende de la propia perspectiva del individuo, los jóvenes comprenderán mejor las conexiones entre el lugar contemporáneo urbano y sus orígenes.
Nuestro acercamiento al aprendizaje y descubrimiento estimula la independencia y la comprensión por parte del individuo y sus enfoques creativos, a través de los espacios organizados proporcionados en el sitio web, y asegurando que los estudiantes que necesiten información específica puedan hallarla más fácilmente.
El significado de la información espacial ancla la historia abstracta de su localidad. Brown [Brown 2010] resume la opinión de Brantling acerca de las ventajas de utilizar la información geográfica en la enseñanza de la historia, y afirmó que el GIS visualiza los temas. También se estimulan acercamientos creativos a temas complejos y ayudará a los estudiantes para desarrollar sus propias presentaciones visuales. Lo más importante es que se aborda un número de problemas descritos en Bloom’s “Taxonomy of Higher Levels of Thinking” (citado por [Brown 2010], Introducción). Mostern consideró las ventajas de combinar información geográfica e histórica , y concluyó que, “De estas tres percepciones que la gente tiene de una imaginación espacial, que la geografía da forma a la historia y que el espacio es histórico, concluyo que si los estudiantes aprenden a pensar espacialmente, pueden comprender que hay muchos mundos simultáneos al mismo tiempo, y que por consecuencia, que historias múltiples coexisten, y porlo que no hay una sendera sola y lineal al progreso”  [Mostern 2010, Spatial Literacy and History Education, último párrafo].
Al aprender sobre la historia aborigen, visitantes jóvenes al nuestro sitio, pueden aprender sobre la cultura, tradiciones en el entorno de los aborígenes. El sitio otorga muchas fuentes hasta los profesores para desarrollar materiales para estimular la escritura objetiva.

Una vista retrospectiva

Hasta el año 2013, al término del periodo de investigación, el equipo de trabajo contó con ocho personas, siendo la mitad aborígenes. Ellos incluían, aparte de los autores de este texto, a una investigadora principal, un asistente informático, una estudiante de doctorado, una editora de videos y una camarógrafa. Encontramos que habíamos extendido nuestras breves grabaciones iniciales, recolectando y retornando material histórico a las comunidades de Sídney. En el proceso redescubrimos información que a veces se había perdido por más de un siglo. Por ejemplo, nuestra investigadora principal Julie Janson estaba insegura sobre su reconocida ascendencia aborígen en 2009. Ella descubrió que su comunidad, conocida localmente como “La gente de Blacktown Road” se había mezclado y confundido con una comunidad más grande y mejor conocida ahora, como “Blacktown”, un internado para niños aborígenes fundado por el Gobernador Macquarie. En 1900, casi cien personas vivían y progresaban en este sitio pintoresco y fértil al lado del rio Hawkesbury, pero para el año 2000 el sitio estaba vacío y casi totalmente olvidado. Los antepasados de Janson vivían allí. Su identidad fue claramente establecida entonces en su tiempo, en su lugar y con su genealogía. [Videos, “My Father’s Secret” (El secreto de mi padre), “The People of Blacktown Road” (La gente del Camino a Blacktown)].
Al mismo tiempo, las familias referidas en la figura 2 mencionadas anteriormente resultaron ser numerosas y fuertes. Nuestro equipo visual hizo dos visitas a la boca del arroyo Marramarra Creek, donde hijos de la segunda y tercera generación se trasladaron allá en la década de 1880. Familiares de los descendientes nos acompañaron mientras examinábamos las ruinas y restos de algunas casas construidas por sus antepasados y donde algunos de ellos crecieron allá. [Videos, “Revisiting the family Home” (Redescubriendo la casa familiar), “Connections and Disconnections” (Conexiones y Desconexiones)]. Es siempre importante resaltar la sobrevivencia del espíritu aborigen en Sídney cuando sea posible. En otra región, en la zona sur, la jefa Dharwawal Tía Frances Bodkin relata como los soldados de Macquarie descendieron sobre su pueblo para castigarlos por las atrocidades cometidas contra los blancos en 1816. Su descripción fue un ejemplo notable en la manera en que los aborígenes cuentan sus historias que han sobrevivido por más de dos siglos, aunque algunos detalles se hayan perdido.
Es claro que mucha información ha desaparecido, pero gran cantidad todavía perdura. El entusiasmo con que los aborígenes se envolvieron en los videos (casi 400 de ellos) es esperanzador.
El sitio web que iniciamos como una extensa base de recursos, la transformamos en una herramienta significativa para iniciar la investigación de datos por los usuarios. Por ejemplo, es posible ahora resolver algunas preguntas: por qué las reservaciones oficiales y no oficiales se establecieron en esos sitios exactos; cuáles eran las relaciones con los clanes alrededores; quiénes trabajaron, dónde, y cuándo; qué relación tenían con centros de comercio, escuelas, senderos, rutas fluviales, recursos de alimentación, sitios ceremoniales; quiénes podrían ser vistos por los blancos en sus campamentos. Y más allá; ¿quiénes eran?; ¿de dónde venían?; ¿por qué se quedaron?; ¿qué recordaban?; ¿qué se recuerda ahora?; ¿por qué salieron del sitio?; ¿dónde fueron después?; ¿dónde están sus descendientes ahora?
Nuestro sitio web no impone ningún límite a la imaginación bien informada y respetuosa que se pueda llevar a cabo.

Evaluación

En la medida que nuestros planes para crear un sitio web se convertían una realidad y el sitio web era el punto focal para todo el proyecto, una pregunta crítica preocupaba: el uso que le daba la comunidad y su respuesta. En esta etapa, nuestras mejores respuestas son indicadores, más que una sólida evidencia, porque el equipo no ha tenido los recursos financieros para conducir todavía un estudio sobre los usuarios. Por otra parte, el flujo constante de correos electrónicos requiriendo más información de comunidades indígenas demuestra que el sitio web ha sido utilizado y que tomó tiempo descubrir esas sendas. Sukovic ha conducido entrevistas con algunos miembros del equipo para grabar sus experiencias construyendo la historia digital. Julie Janson, una investigadora indígena, comentó sobre la retroalimentación que recibió desde la comunidad:

Cuando los he introducido al sitio, ellos le dan un vistazo, después me llaman y me dicen: ‘Dios mio, ¡qué extraordinario! Me quedé toda la noche leyendo todas estas historias y el sitio era fácil para interactuar con las diferentes secciones, con la galería visual y los videos  y no tengo más que comentarios  positivos de la comunidad aborigen’.

A pesar de todo, nos gustaría saber cómo podríamos ayudar en la interacción, un cambio de foco desde el autor al usuario, cosa que está sucediendo en línea desde algún tiempo. Nos gustaría saber cómo el sitio web ha contribuido a este cambio. Cuáles son las expectativas de los usuarios y por qué. En la construcción de medios digitales, podemos determinar sendas claras y espacios para la exploración. El uso del sitio puede proveer información invaluable a nuestras preguntas sobre maneras de adaptarse a los distintos medios, prácticas y protocolos [Sukovic 2015]. Intentaremos evaluar el sitio web y aprender más acerca de sus usos en el futuro.

Nota

“Una historia aborigen de Sídney” es un proyecto multiinstitucional. Fue apoyado por el Australian Research Council) y el Departamento de Historia, Universidad de Sídney (University of Sydney). El sitio web fue proveído y acomodado en la biblioteca de la Universidad de Tecnología de Sidney (University of Technology Sydney) desde 2009 a 2014. La Dr. Suzana Sukovic, una de las autores presentes, fue responsable por la construcción del sistema de arquitectura y el desempeño de la web.
En el 2014 apreciamos que el material disponible sería utilizado de mejor forma a través de medios digitales, computadores, tablas digitales y teléfonos celulares, debido a su gran capacidad de participación interactiva. La Universidad de Tecnología de Sidney, que había mantenido el sitio web desde el 2013, acordó que este sería transferido al Departamento de Humanidades Digitales de la Universidad de Sídney Occidental (Western Sydney University) para reinstalarlo en una formal digital específica sobre temas indígenas, programa llamado “Byala/Talking Gallery” (Gallería Parlante Byala).
Usando códigos PHP5, MySQL y JQuery sobre un marco visual de Twitter (Bootstrap), este sistema HTML5 permite tareas de manejo digital y decisiones acerca del ingreso, anotación, catalogación, almacenaje, recuperación y distribución de materiales digitales originales. Las fotografias digitales en JPEG, audio en MP3 y video en M4V son los medios principales de contenido para el manejo de este sistema. Utilizando las técnicas y los flujos de trabajo desarrollados durante el ARC Linkage Project Deepening Histories of Place (ANU 2011-2013) –Proyecto de Vinculación Profunda de Lugares Históricos ARC y reconstruidas por la Western Sydney University (2015), estos materiales digitales han sido procesados dentro del contexto del Acuerdo de Dublín (Core Dublin) sobre metadata de recursos para descripciones y vocabulario apropiado y controlado para el manejo del estado y accesibilidad a materiales reservados.

Reconocimientos

Nos gustaría agradecer a Pablo Osses Wachtendorff, Paula González-Dolan y Germán Ponce Montoya por su generosa ayuda con la traducción al español.

Acknowledgments

We wish to thank Paula González, Pablo Osses Wachtendorff and Germán Ponce Montoya for their generous help with translation into Spanish.

Abstract

The online project http://historyofaboriginalsydney.edu.au, now based at the University of Western Sydney, takes the educational and digital initiatives of today in a new direction. Dividing the city of Sydney into six geographic regions, we created a site based on the history of the Aborigines of Sydney since the invasion by the English colonisers. The site incorporates new forms of tagging, time line and digital maping to present multiple pathways of information in textual, video and photographic form. After seven years of investigation, we can offer our website balanced between unearthing lost knowledge and discovering new sources of information. We have incorporated all these into the site while exploring the potential for digital mapping and animation for purposes both of education and research. After carefully consulting professional Aboriginal educational groups, we believe that we have created a digital Indigenous history of Sydney, while at the same time returning to the Aborigines the history of which they have been deprived for so long.[10]

Note on Translation

For articles in languages other than English, DHQ provides an English-language abstract to support searching and discovery, and to enable those not fluent in the article's original language to get a basic understanding of its contents. In many cases, machine translation may be helpful for those seeking more detailed access. While DHQ does not typically have the resources to translate articles in full, we welcome contributions of effort from readers. If you are interested in translating any article into another language, please contact us at editors@digitalhumanities.org and we will be happy to work with you.

Notes

[1] Este articulo está basado en artículos previos en inglés; ambos citados en la página web del proyecto (READ, P. & SUKOVIC, S. 2010 Piezas de mil historias: repatriación de la Historia de un Sídney Aborigen, Sociedades civiles cosmopolitas, un periódico interdisciplinario, edición digital especial etnografías; 2, 40-54; SUKOVIC,S & READ, P. A historia de un Sídney Aborigen digitalmente entregando el pasado al presente. Información en línea 2011: ALIA 15.ª Conferencia & exhibición 1-3 febrero 2011.) El artículo presenta nuestro trabajo a la fecha, a nuestros colegas en países de habla hispana. Desgraciadamente la página no existe ahora en su forma original. Es possible accede al sitio sin algunos de los vínculos (links). La dirección actual es https://web.archive.org/web/20170216000824/http://historyofaboriginalsydney.edu.au
[1] El gobierno de NSW creó un Comité de Investigación para averiguar las condiciones de los aborígenes. El Reverendo William West Thompson, el cura anglicano al Lower Hawkesbury (Wiseman’s Ferry) manda la siguiente nota: En Marramarra Creek yo he descrito a una familia de mestizos, los hijos de John Lewis o Ferdinand, un blanco que trabaja de empleado para quemar cal. La madre es Biddy, la hermana del aborigen Bowen de Pitt Water, y quien es la hija de una mujer aborigen y un marinero inglés. Hay siete hijos de esta unión (desde dos a diecinueve años de edad) viviendo en el hogar de su padre de la misma manera como de los colonos de la región de ensenada. Los dos chicos están empleados en el barco con su padre, cuatro de los menores están todavía en casa, y la muchacha mayor está viviendo con un hombre que se apoda Rose, un pescador de Marramarrra Creek. (NSW Comité de Investigación, 1846, citado por Richmond 2003, p. 5). El cuerpo legislativo del Comité de Investigación de NSW toma como evidencia al Reverendo John McKenny: ‘El número (de gente aborigen) ha disminuido mucho desde hace aproximadamente cinco años, tras un foco epidémico que se rumora ser sarampión que ha eliminado a una gran cantidad’. Hay algunos casos de blancos viviendo con mujeres aborígenes y teniendo hijos en común.
[2] Sitios, Comunidades, Política, Instituciones, Historia, Senderos/Canales y Otros
[3] [Antes de Cook visualísa] La gente Kayimay (Kyayyemy) ocupó a Manly Cove y North Head que se llama Car-rang-gal. Cammi (kamai), una lanza, es posiblemente la palabra de origen de Cameraigal y Kamai. Los Terramaragal ocuparon Lane Cove River y Turramurra es llamada así en honor a ellos. En el Lane Cove River están muladares de caracoles que datan desde hace 20,000. Los Goruagal vivieron en Fig Tree Point, ahora Northbridge. Los Birrabirrigal vivieron en Middle Head (Smith 1992). La esposa de Bennelong Barangaroo era una Cameragalleon (‘leon’ indica hembra) y fue raptada de Manly Cove según una orden del Gobernador Phillip. Bennelong era un Wangal, y los terrenos de su clan cubrían un área desde Balmain a lo largo al Rio Parramatta hasta Parramatta. Colby era un Cadigal de South Head a Warrane a la rada de Sídney.
[4] [Antes de Cook visualísa] Los Gaimariagal (algunos quienes se llamaron con los nombres de sus clanes debajo) encontraron a la Primera flotilla allá en 1788, y estos serían el primer grupo autóctono que resistiría a la flotilla de Phillip. Estos ocupaban la orilla norteña a lo largo de Kirribilli, después al norte de Manly a lo largo de las playas de Broken Bay hasta el lago Wyong. En el interior se extendieron hacia al Lane Cove River. Palabra que significa ‘hombre’ o ‘persona’ en Kuri (Koori), por lo tanto, ‘kuringga’ el posesivo significa’ perteneciendo a Kuri’. Adentro del área de esta lengua hubo muchos nombres tribales, por ejemplo: Gamararaygal, Gai-mariagal y Borogegal.
[5] [Antes de Cook visualísa] Los Kurris producen además pinturas en ocre de animales y manotadas. En ambas cuevas y plataformas rocosas, algunas figuras totémicas fueron reproducidas en la tierra o la arena durante las ceremonias.
[6] [Antes de Cook visualísa] La gente Kuri está alojando temporalmente cerca de los riachuelos costeros y hace enormes montones de caracoles, de huesos deshechos y artefactos. Algunas investigaciones han dejado a los arqueólogos vislumbres de la dieta Koori costera. Los huesos de pájaros hallados en las pilas incluyen pardelas, pequeños pingüinos ‘fairy’, reptiles como la pitón diamante, y huesos de pargo, besugo, mero, siluro, flathead (pescados), mariscos, y semillas silvestres de Cycad Macrozamia. En un sitio de una proyección de roca en la Playa Balmoral, fue hallado un diente humano de un muchacho entre las cascaras. Otros sitios importantes de muladares incluyen Great Mackerel Beach, Forty Baskets Beach, Balmoral Beach, Long reef, Palm Beach.
[7] [Antes de Cook visualísa] Los Borrogegal yuruey fueron registrados como viviendo en Bradley’s Head. En sus cuadros, el artista francés Nicolás Petit identificó a un hombre como Cour-rou-bari-gal, un Koori del clan Borogegal
[8] Acerca, Sitio, Etiquetas de Tema, Línea del tiempo, Mapa, Galerías.[En el margen]: Gente, Familias, Entorno, Acontecimientos, Cultura, Política del Gobierno.
[9] Se puede ver Marramarra Creek en el mapa interactivo (Figura 7). Grabamos casi 400 entrevistas asociadas con sitios como este riachuelo. Biddy Lewis de Marramarra Creek: El gobierno de NSW crea un Comité de Investigación para averiguar las condiciones de los aborígenes.
[10] This article is based on our previous papers in English, both cited on the project website (READ, P. & SUKOVIC, S. 2010. Pieces of a thousand stories: repatriation of the history of Aboriginal Sydney. Cosmopolitan Civil Societies: an Interdisciplinary Journal, Special Issue Digital Ethnographies, 2, 40-54; SUKOVIC, S. & READ, P. A History of Aboriginal Sydney ... digitally delivering the past to the present.  Information Online 2011: ALIA 15th Conference & Exhibition, 1-3 February 2011 Sydney Convention & Exhibition Centre.) The article presents our work to date to our colleagues in Spanish speaking countries. Unfortunately, the web site no longer exist in its original form. It is possible to access the website, without some of the links, at https://web.archive.org/web/20170216000824/http://historyofaboriginalsydney.edu.au

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