Abstract
El proyecto en línea http://historyofaboriginalsydney.edu.au/, con base ahora en
la Western Sydney University, toma las iniciativas educacionales y
digitales de hoy con una nueva dirección. Al dividir la ciudad de Sídney
en seis regiones geográficas, creamos un sitio basado en el conocimiento
de la historia de los aborígenes después de la invasión de los
colonizadores ingleses. El sitio incorpora nuevas formas de etiquetado,
línea de tiempo y cartografía digital, para mostrar múltiples senderos
de la información en formato de texto, video y fotografía. Luego de
siete años de investigación, podemos ofrecer en nuestro sitio web un
balance entre desenterrar conocimientos perdidos y descubrir nuevas
fuentes de información. Hemos incorporado al sitio web múltiples
opciones mientras explorábamos el potencial de la cartografía digital y
la animación para objetivos educacionales y de investigación. Al
consultar cuidadosamente a los grupos profesionales indígenas del ámbito
educacional, creemos que hemos construido una historia digital indígena
de Sídney y al mismo tiempo se la hemos regresado a los aborígenes
quienes se han visto privados de ella desde hace tanto tiempo.[1]
¿Una historia perdida? Mientras que la gente autóctona de Sídney, Australia,
(es decir, los aborígenes) han continuado con sus propias historias, que a
menudo son muy fragmentadas, las leyes y decisiones burocráticas o las
crueldades pasadas han evitado el acceso a mucha de esta información, que
por derecho le corresponde tener a cada persona. Las políticas del gobierno,
por casualidad o por intención, terminaron con los conocimientos históricos
al separar a los viejos de los jóvenes, familias de sus niños, abuelos y
abuelas de los padres de sus nietos y nietas, y a los individuos que tenían
el conocimiento histórico de aquellos a los que estarían permitido
recibirlo. En general, actuaron para destruir las viviendas en las
comunidades aborígenes y la vida privada de estas comunidades. Los niños, es
decir, los que son llamados hoy en día como las Generaciones Robadas, fueron
sacados de sus viviendas por los oficiales gubernamentales y crecieron sin
saber nada. Desde mediados del siglo diecinueve, algunas familias
concluyeron que era mejor no identificarse como aborigen en absoluto. De
hecho, algunas familias acaban de descubrir su ascendencia indígena en las
últimas dos décadas. Debido en parte a que se perdió tanta información,
algunos pueden impugnar las historias de otras familias, denegando a sus
contrincantes una asociación real al clan, e incluso una identidad
autóctona.
Una inmensa cantidad de historia burocrática está cerrada dentro de los
archivos estatales. Sería de gran importancia para los historiadores y las
comunidades tener acceso a ellos, si no previnieran su lectura la acción de
leyes arbitrarias. Podemos decir que estos archivos están casi totalmente
cerrados. A pesar de las restricciones, historiadores especializados en
aborígenes australianos han hecho avances notables. Se pueden leer
fragmentos de información generalmente en las introducciones de historias
regionales y locales, antes de que el escritor proceda a escribir la
historia principal, es decir, el cuento “no aborigen”.
Obras escritas por la gente aborigen de Sídney son escasas, aunque están
aumentando. Mientras las historias orales cortas están destinadas a
“llenar espacio”. Las investigaciones hechas por
historiadores especializados han descubierto una cantidad de información
notable, pero aún quedan temas conocidos por tratar y muchos otros se
agotan. Excelentes tesis de doctorado quedan olvidadas, o son inaccesibles
para miembros de la comunidad aborigen. Lo que queda son trozos de historia
aislados y a menudo rebatidos. Las fronteras de los clanes, tribus e idiomas
son tan confusas que hace imposible dibujar un mapa lingüístico regional de
la cuidad de Sídney como estaba en el año de su fundación en 1788.
Antecedentes: visitantes aborígenes e inmigrantes
Desde 1788 las cosas han cambiado bastante. Tan inesperada fue la vista
del arribo de la flota inglesa, que una leyenda aborigen cuenta que unos
individuos siguieron a pie el viaje de la flota a Botany Bay.
Inmediatamente después del anclaje, los visitantes aborígenes saludaron
a los ingleses como sus iguales.
Dieciocho meses después, una plaga de viruela se había establecido y
había matado quizás más del noventa por ciento de la población del
puerto. Miembros de las tribus empezaron a ocupar algunos espacios y
terrenos, probablemente tierra de los difuntos. Estos espacios estaban
ocupados inicialmente por otras personas que poseían derechos de visita.
Al norte del puerto, el joven Bungaree habría hecho un viaje de más que
doscientos kilómetros para efectivamente colonizar a Kirribilli, hoy en
día el sitio de la casa del Gobernador General de Australia. Al mismo
tiempo otros visitantes y viajeros autóctonos siguieron visitando sus
terrenos tradicionales como La Perouse.
Las inmigraciones continuaban, interrumpidas a veces por intentos de
disipar a los aborígenes de los aledaños del puerto. Claro que estos
intentos fracasaban, porque después de unos meses la gente regresaba a
sus sitios. Posteriormente, Sídney fue el foco de muchas manifestaciones
radicales y acciones políticas durante las décadas 1920-30.
Después de la Segunda Guerra Mundial, miles de aborígenes provenientes de
Nuevas Gales del Sur (NSW) empezaron una colonización económica en el
barrio de Redfern y sus suburbios. Campamentos tradicionales continuaron
siendo destruidos por la alcaldía y los residentes fueron transferidos
al oeste de Sídney. En los años setentas, miles de aborígenes fueron
forzados a moverse desde del centro de Sídney a los suburbios del oeste
persiguiendo la promesa de un empleo o una casa estatal.
Las décadas de los ochenta y noventa fueron un tiempo para reconocer las
diferencias entre los clanes y los idiomas que en algunos casos
permanecieron escondidos por más de un siglo. El Acto “De los
Derechos a los Terrenos” del estado de NSW estableció el
derecho de pertenencia de la tierra para algunas personas de ascendencia
aborigen. Esta ley a veces creó divisiones irreconciliables entre los
que se llamaban “dueños tradicionales” o
“guardianes tradicionales” y las personas cuyos
antepasados habían llegado a la ciudad después del arribo de la
“Primera Flotilla” en 1788. Las lealtades entre
familias se fortalecieron aquí y menguaron allá. Quienes se habían
descrito como “Blackfellers” (aborígenes) sin
distinción se volvieron mucho más conscientes de su herencia como
miembros de sus propios clanes, por ejemplo
“Gai-Mariagal” (Cameraygal), Darug o Gundangara,
o de regiones aún más concretas. La población aborigen de Sídney de hoy
es enorme, animada, activa y luchadora.
Quedan muchos conocimientos históricos para desenterrar y muchos para ser
devueltos a las comunidades aborígenes. Pero, ¿cuáles deben estar
incluidos en esta mezcla tan debatida? ¿Y cómo? El área urbana de Sídney
tiene alrededor de un diez por ciento de toda la gente autóctona de
Australia, atraída desde todos los rincones de la nación [
ABS 2007]
[
ABS 2013]. Cualquier proyecto que trate de devolver las
historias perdidas de las comunidades aborígenes de Sídney, debe al
mismo tiempo explicar, además, cómo las diferentes tribus llegaron a
vivir aquí; la diversidad de sus culturas; las rutas seguidas; el cambio
de sus actitudes, las legislaciones y las relaciones con la sociedad en
general y entre la misma gente. Representar esta complejidad
contemporánea histórica es el reto para nuestro equipo de historiadores,
investigadores, documentalistas, programadores y educadores trabajando
juntos en
La Historia del Sídney
Aborigen.
La devolución repatriación digital y el aprendizaje
El conocimiento público sobre asuntos aborígenes ha surgido en las
últimas décadas, así como el significado de la apreciación y del apoyo a
las culturas diferentes, en ambas comunidades indígena y no indígena.
Líderes ancianos aborígenes, profesores y trabajadores comunitarios han
enfatizado en conjunto sobre la importancia de educar a los jóvenes
aborígenes acerca de sus historias y sus tradiciones. Por muchas
décadas, informes gubernamentales [
Gunstone 2008] han
recomendado vigorosamente la enseñanza de estudios de aborígenes
australianos a todos los niveles de educación del país.
El Departamento de Educación requiere que se enseñe Estudios Aborígenes
por un semestre en el noveno año, a la edad de 14 años, encaminando a
los estudiantes a algunos temas como “Familias” y
“Las Generaciones Robadas”. Aunque estos
programas se han desarrollado con las mejores intenciones, a menudo no
es claro cuáles son los recursos disponibles para los profesores. Muchos
de ellos no tienen más que conocimientos generales, entonces los
profesores utilizan recursos digitales como el informe gubernamental
“Bringing Them Home”
[
AHRC 1997] (sobre las Generaciones Robadas) programas de
estudio acerca del proceso de Reconciliación Nacional [
Council for Aboriginal Reconciliation 1991-2000] o guías genealógicas del Desierto Central de
Australia [
Ara Irititja Project 2011]
[
TKRP 2010], los cuales pueden facilitar conocimientos
sobre las regiones más remotas, pero nada sobre la región en que viven.
Los pocos recursos sobre los aborígenes de Sídney, como en el caso de
Barani [
Sydney City Council 2002] y la aplicación “Aboriginal
Sydney” lanzada en el 2013 por el Australian Institute of
Aboriginal and Torres Strait Islander Studies, son insuficientes para
apoyar la enseñanza formal y concitar el interés de la comunidad sobre
el pasado de Sídney. Los estudiantes aborígenes tendrían aún menos
historias de los residentes en Sídney en los años recientes si se
compara con otras regiones. Faltan conocimientos de sus propios
antepasados o conocimiento de eventos ocurridos en sus barrios.
Queríamos entonces que nuestro proyecto fuera general para Sídney, pero
simultáneamente específico, para seguir a los líderes nacionales como a
los jefes locales, entender las políticas gubernamentales y conocer los
sitios exactos donde ellos evolucionaron y evaluar las consecuencias de
estas políticas.
Una plataforma digital
Al inicio del proyecto decidimos crear un sitio web disponible al público
por ser el método más apropiado para entregar información a los
profesores, los estudiantes y las comunidades. Hay computadoras e
internet en los hogares, las escuelas y las bibliotecas. A diferencia de
la mayoría de las regiones remotas, Sidney tiene algunas conexiones
seguras y, según Holloway [
Holloway 2005] hay un uso
levemente más alto allí que el resto de Australia. Los datos del Censo
2006 indicaban que casi el 51 por ciento de los hogares de Sidney, donde
viven personas aborígenes, tenían conexión por internet en comparación
con el 66 por ciento de otros hogares [
ABS 2006]. El
acceso a internet ha aumentado a un 23 por ciento en las residencias de
los indígenas australianos según los datos del censo del 2011, pero en
residencias tanto de indígenas como de no-indígenas, si hay gente joven
tienen más probabilidades de estar conectados [
ABS 2012].
Sin embargo, algunas desventajas socio-económicas probablemente van a
limitar algunos beneficios de los recursos en línea. Muchos estudios han
mostrado que el uso del Internet coincide con una situación
socio-económica más alta por ejemplo, [
Porter y Donthu 2006]
[
Willis y Tranter 2006]
[
Goldfarb y Prince 2008]. Los ingresos pueden ser relativos a las
pautas de uso. Los norteamericanos de bajos ingresos pasan muchas horas
en entretenimientos en línea, pero tienden a usar menos Internet para el
comercio electrónico e investigación [
Goldfarb y Prince 2008]. En
el análisis de los datos del Censo Australiano 2001, Holloway [
Holloway 2005] se descubrió que hay una correlación entre
el uso más bajo de los computadores e internet en el oeste y suroeste de
Sídney que coincide con áreas de ingresos bajos. Similarmente a los
usuarios del Internet en otras partes [
Chinn y Fairlie 2007]
[
Orviska y Hudson 2009] los usuarios de Sidney son
predominantemente más jóvenes, no-aborígenes, adultos y de altos
ingresos.
Dado que las desventajas asociadas a los bajos ingresos de una parte
significativa de la población aborigen, y un acceso al Internet más
bajo, factores que probablemente limitan el uso de fuentes en línea,
podemos anticipar que las generaciones más viejas vayan a ser más
afectadas en comparación con la gente más joven, especialmente los
estudiantes. Son estos últimos quienes utilizan el Internet regularmente
como una parte de sus vidas académica y social. La gente aborigen de
Sídney que es más joven, o se ha matriculado en programas educacionales,
y posee una posición socio-económica más alta, probablemente va a usar
Internet para investigar o usarlo en general, como otros grupos
similares. Al igual que ellos, los profesores probablemente van a usar
Internet regularmente en sus estudios. A pesar de varios obstáculos en
el acceso físico e intelectual, Internet queda a la disposición de la
mayoría de la gente de Sidney, y es más apropiado para estudiantes y
profesores; es decir, quienes son nuestra audiencia focal. El listado
digital otorga unas ventajas únicas, debido a que es la forma más
apropiada para nuestros datos, recopilados esencialmente en forma
digital. Las imágenes, los videos y las copias de materiales de archivo
digital se han recopilado juntos en formato digital. Así que una
presentación digital evita los problemas asociados con la pérdida de
calidad o con errores en la transferencia de datos. Para los profesores
y los estudiantes, los formatos digitales otorgan la flexibilidad
deseada para descargar y para el uso de sus propios materiales. Muchas
familias mantienen sus colecciones de fotografías y documentos en una
forma digital, que pueden ser extendidos a través de copias de los
materiales obtenidos desde nuestro sitio web. Algunas familias puedan
decidir a contribuir con sus materiales personales al proyecto.
Finalmente, todos los datos que son resultado de esta investigación
académica son preservados y archivados en el ATSIDA (Aboriginal and
Torres Strait Data Archive). Esta colección facilita la preservación a
largo plazo de todos los materiales Aborígenes que existen en un formato
digital.
Nuestro proyecto fue diseñado inicialmente para crecer, para cambiar y
para reflexionar sobre las diferentes necesidades y tendencias dentro de
las comunidades escolares, estudiantes y aborígenes, sin afectar el
objetivo fundamental del proyecto – para recoger, preservar y devolver
la historia de la gente aborigen de Sídney. Los protocolos éticos
desarrollados por la Universidad de Sydney y la Jumbunna House of
Learning (University of Technology Sydney) aseguran que los
participantes actuales tienen el derecho de determinar el tipo de acceso
a alguna información personal.
La Reconstrucción Comienza
Para descubrir la historia aborigen en medio de una cuidad animada y
moderna, uno necesita concentrarse en rasgos casi invisibles en todas
partes. Para buscar los fragmentos dispersados, raspar las superficies
con el objeto de descubrir algunos vestigios y los senderos perdidos, y
documentar el significado de algunas cosas aparentemente irrelevantes.
Esos son nuestros planteamientos al redescubrir el pasado. Nuestro
equipo de investigación ha recogido y ordenado miles de pedazos; ahora
cada visitante al sitio web debe construir su propio camino. Quisiéramos
crear un espacio donde la gente de herencia aborigen pueda considerar su
historia y su sentido de origen, e igualmente donde los australianos de
herencia no aborigen puedan descubrir una historia sin luchas con países
vecinos o coronaciones de soberanos remotos. Un vistazo a nuestra línea
de tiempo revelará el movimiento de individuos y familias de partes
diferentes de Sídney que forma una narrativa esencial. Es posible verlo,
de región en región o década a década. Al mismo tiempo, queríamos
mostrar el uso de las hierbas tradicionales, los artefactos y los
rituales desarrollados improvisadamente en parques y zonas
residenciales. Para hacer eso, debemos sacar los conocimientos
autóctonos y tradiciones, igualmente que las tradiciones de
investigaciones orientales, archivos y tecnología.
La producción es etnográfica en el sentido de que es descriptiva e
interpretativa. Estamos conscientes “que el etnógrafo asume el papel
de intermediario y debe asegurar por todos los medios que todos los
grupos aborígenes participen en la mejor manera posible en la
planificación e implementación.” Hemos consultado muy ampliamente
con todos los dueños originales de toda la ciudad de Sídney y el arribo
posterior de otras personas. Sin embargo, comprendemos que nuestros
esfuerzos para asegurar que la totalidad de las consultas con los
aborígenes son semejantes a dichos esfuerzos dados para proveer
materiales históricos exhaustivos, confiables y apropiados. Debido a que
los aborígenes no constituyen una comunidad unificada, nuestros
consejeros representan una gran variedad de voces comunitarias
aborígenes, pero no todas ellas. Al fin, siempre prevalecen opiniones
que no están representadas. No negamos que nuestra selección de voces,
especialmente en los videos, es necesariamente objetiva y guiada por
nuestra interpretación. Como explicamos anteriormente, los materiales
disponibles en ATSIDA están al acceso público, bajo protocolos
apropiados, para alguien que quiera desarrollar su propia
interpretación.
¿Cómo construiremos este espacio digital? Dado el significado del terreno
en la cultura indígena, la pérdida del terruño tiene agudas
connotaciones en la vida diaria, elegimos “sitio” y
“gente” como principios fundamentales para
organizar el conocimiento y el sitio web. El sitio web está organizado
alrededor de seis localidades principales: costa norte, centro, costa
sur, suroeste, oeste y noroeste de Sídney.
Las representaciones visuales tienen gran importancia en las tradiciones
indígenas y, al mismo tiempo, son esenciales para los medios de
comunicación digital. Usamos elementos visuales simples, como un cambio
de color, para todo el sitio web, como un elemento de navegación, para
que todas las páginas asociadas sean marcadas con el mismo color. El
logo del proyecto (Figura 1) es una interpretación moderna de algunos
símbolos relativos a sitio y movimiento.
Queríamos que nuestro sitio fuera más aceptable y fácil para todos los
usuarios, principalmente, para “hablar” a la gente
joven, y además apoyar su exploración de los sentimientos del pasado y
para descubrir su sentido de pertenencia e identidad. Jessica Birk, una
artista joven aborigen, actuó como nuestra guía para desarrollar un
estilo visual que fuera bien recibido por los jóvenes aborígenes de
Sidney. Birk diseñó el logo del proyecto y nos aconsejó sobre el diseño
del proyecto. La historia inquietante y triste a menudo se expone a
través de colores vibrantes destacados contra un telón negro. Lo vemos
como un nuevo símbolo de esperanza y energía.
Descubriendo y contextualizando
Estructuramos el material para que ayude a los usuarios a hacer sus
propias interpretaciones y descubrimientos. Para usar el sistema de
poner una etiqueta al texto y las imágenes, una línea de tiempo
interactivo y un mapa, y permitir la búsqueda libremente, además de
facilitar diferentes maneras para acceder a la información y para verla
en un contexto diferente.
Por ejemplo, alguna información sobre Marramarra Creek, en el norte de
Sidney, se pueda descubrir y recuperase de muchos modos diferentes
dependiendo de los intereses y necesidades del usuario. Se aprecia en
una descripción cronológica de los acontecimientos donde el texto de una
fuente histórica relata acerca de una fotografía contemporánea del sitio
actual (Figuras 2 y 3). Desarrollamos un método que consiste en poner
una etiqueta al texto que posibilite al usuario recuperar todos los
pasajes del texto sobre un tema particular. La etiqueta “Tag
Sites: Historic” [Sitios: Históricos], por ejemplo
recuperará cada mención al Marramarra Creek en el texto. Desarrollamos
las etiquetas para reflexionar sobre los temas del plan de estudios y
para dar ánimo a las investigaciones de los estudiantes; pero al mismo
tiempo, las desarrollamos como descripciones apropiadas.
Las imágenes y los videos aparecen en la galería relacionada, y pueden
ser leídos con otras fuentes al fin del sitio (Figura 5) o bajo una
etiqueta particular. Por ejemplo, una búsqueda de la palabra
“Marramarra” revelará todos los pasajes del texto
y recursos identificados con esta palabra, para que el usuario pueda ver
cada cuadro y fotografía. También los videos relacionados al sitio, es
decir, algunas entrevistas hechas sobre el sitio con personas que solían
habitar aquí en los años de 1950, se revelarán al mismo tiempo.
La línea del tiempo interactiva muestra los acontecimientos por orden
cronológico. En el ejemplo debajo, los acontecimientos en Marramarara
Creek en 1846 pueden ser marcados en la línea interactiva, donde aparece
un resumen. Información adicional aparece al hacer clic en el
hipervínculo.
Cuando el usuario indaga al sitio, la información aparece en destellos
que se pueden ver y disfrutar como trozos de un rompecabezas o explorar
y seguir más lejos. El material del archivo en este entorno está
activado por chispazos atrayentes, desapareciendo para revelar nuevos
significados en nuevos contextos. Monk escribió sobre las exposiciones
de fotografías viejas, “Lo que era una vez una ventana fotográfica era
solamente una vitrina donde toda su subjetividad individual
desaparece en la generalidad de una exposición
fotográfica”
[
Monk y Tan 2007, 6 de fevrero 2007, para 4]. Las exposiciones digitales dan oportunidades para provocar la
imaginación que guía la subjetividad en exposiciones como vitrina
visual. Como nota Monk en el mismo libro, “cada generación salta a la era de sus abuelos,
quienes quedan choqueados por las inquietantes fotografías, es
decir, de cómo estas fotos se diferencian de ellos. Estas
distorsiones fotográficas ocurren con frecuencia y
coincidentemente reaparecen en momentos de cambios tecnológicos
a lo largo del distanciamiento con el pasado.”
[
Monk y Tan 2007, 15 de septiembre 2007, para 6].
Retazos de fotografías en mosaico de la Figura 8, arreglados para
provocar y para otorgar al usuario observador las oportunidades para
fijarse en las alineaciones de tres estratos de tiempo, y preguntarse a
la vez por un momento, qué yace detrás del vidrio pequeño en un mundo
desconocido. Esta técnica de arreglar las imágenes así en los sitios web
no es nueva, pero otorga nuevas posibilidades y significados al
descubrimiento histórico. Cualquier subjetividad que pueda haber
desaparecido en las exposiciones de material de archivo detrás del
vidrio puede ser descubierto a través de un momento de asombro, imaginar
lo desconocido y dar una interpretación de lo que se revela. Historia
nunca terminada, siempre abriendo un espacio para la imaginación. En la
historia aborigen donde tanto ha sido perdido, negado o escondido, puede
ser que nunca haya una interpretación final.
Valor educacional
Creemos que el valor esencial del proyecto es descubrir la presencia de
la gente aborigen en el centro urbano más grande de Australia, donde no
hay nada de parecido a las imágenes estereotípicas de los aborígenes en
áreas remotas. Casi todos los estudiantes indígenas van a querer
enterarse sobre ellos mismos y sus familias. Muchos estudiantes no
indígenas vendrán al sitio web para averiguar información de ellos
mismos para sus tareas, y descubrir, desde un inicio, fotografías de
individuos en sus propios barrios. Al preguntarse sobre si la presencia
autóctona continúa, algunos de ellos van a hallar la presencia aborigen
a su alrededor, y empezarán a contestar sus suposiciones. Esperamos que
al “desandar lo andado”, llegaremos al lugar de
origen (casa o región), que depende de la propia perspectiva del
individuo, los jóvenes comprenderán mejor las conexiones entre el lugar
contemporáneo urbano y sus orígenes.
Nuestro acercamiento al aprendizaje y descubrimiento estimula la
independencia y la comprensión por parte del individuo y sus enfoques
creativos, a través de los espacios organizados proporcionados en el
sitio web, y asegurando que los estudiantes que necesiten información
específica puedan hallarla más fácilmente.
El significado de la información espacial ancla la historia abstracta de
su localidad. Brown [
Brown 2010] resume la opinión de
Brantling acerca de las ventajas de utilizar la información geográfica
en la enseñanza de la historia, y afirmó que el GIS visualiza los temas.
También se estimulan acercamientos creativos a temas complejos y ayudará
a los estudiantes para desarrollar sus propias presentaciones visuales.
Lo más importante es que se aborda un número de problemas descritos en
Bloom’s “Taxonomy of Higher Levels of
Thinking” (citado por [
Brown 2010],
Introducción). Mostern consideró las ventajas de combinar información
geográfica e histórica , y concluyó que, “De estas tres percepciones que la gente tiene
de una imaginación espacial, que la geografía da forma a la
historia y que el espacio es histórico, concluyo que si los
estudiantes aprenden a pensar espacialmente, pueden comprender
que hay muchos mundos simultáneos al mismo tiempo, y que por
consecuencia, que historias múltiples coexisten, y porlo que no
hay una sendera sola y lineal al progreso”
[
Mostern 2010, Spatial Literacy and History Education, último párrafo].
Al aprender sobre la historia aborigen, visitantes jóvenes al nuestro
sitio, pueden aprender sobre la cultura, tradiciones en el entorno de
los aborígenes. El sitio otorga muchas fuentes hasta los profesores para
desarrollar materiales para estimular la escritura objetiva.
Una vista retrospectiva
Hasta el año 2013, al término del periodo de investigación, el equipo de
trabajo contó con ocho personas, siendo la mitad aborígenes. Ellos
incluían, aparte de los autores de este texto, a una investigadora
principal, un asistente informático, una estudiante de doctorado, una
editora de videos y una camarógrafa. Encontramos que habíamos extendido
nuestras breves grabaciones iniciales, recolectando y retornando
material histórico a las comunidades de Sídney. En el proceso
redescubrimos información que a veces se había perdido por más de un
siglo. Por ejemplo, nuestra investigadora principal Julie Janson estaba
insegura sobre su reconocida ascendencia aborígen en 2009. Ella
descubrió que su comunidad, conocida localmente como “La gente
de Blacktown Road” se había mezclado y confundido con una
comunidad más grande y mejor conocida ahora, como
“Blacktown”, un internado para niños aborígenes
fundado por el Gobernador Macquarie. En 1900, casi cien personas vivían
y progresaban en este sitio pintoresco y fértil al lado del rio
Hawkesbury, pero para el año 2000 el sitio estaba vacío y casi
totalmente olvidado. Los antepasados de Janson vivían allí. Su identidad
fue claramente establecida entonces en su tiempo, en su lugar y con su
genealogía. [Videos, “My Father’s Secret” (El
secreto de mi padre), “The People of Blacktown
Road” (La gente del Camino a Blacktown)].
Al mismo tiempo, las familias referidas en la figura 2 mencionadas
anteriormente resultaron ser numerosas y fuertes. Nuestro equipo visual
hizo dos visitas a la boca del arroyo Marramarra Creek, donde hijos de
la segunda y tercera generación se trasladaron allá en la década de
1880. Familiares de los descendientes nos acompañaron mientras
examinábamos las ruinas y restos de algunas casas construidas por sus
antepasados y donde algunos de ellos crecieron allá. [Videos, “Revisiting the family Home” (Redescubriendo la
casa familiar), “Connections and
Disconnections” (Conexiones y Desconexiones)]. Es siempre
importante resaltar la sobrevivencia del espíritu aborigen en Sídney
cuando sea posible. En otra región, en la zona sur, la jefa Dharwawal
Tía Frances Bodkin relata como los soldados de Macquarie descendieron
sobre su pueblo para castigarlos por las atrocidades cometidas contra
los blancos en 1816. Su descripción fue un ejemplo notable en la manera
en que los aborígenes cuentan sus historias que han sobrevivido por más
de dos siglos, aunque algunos detalles se hayan perdido.
Es claro que mucha información ha desaparecido, pero gran cantidad
todavía perdura. El entusiasmo con que los aborígenes se envolvieron en
los videos (casi 400 de ellos) es esperanzador.
El sitio web que iniciamos como una extensa base de recursos, la
transformamos en una herramienta significativa para iniciar la
investigación de datos por los usuarios. Por ejemplo, es posible ahora
resolver algunas preguntas: por qué las reservaciones oficiales y no
oficiales se establecieron en esos sitios exactos; cuáles eran las
relaciones con los clanes alrededores; quiénes trabajaron, dónde, y
cuándo; qué relación tenían con centros de comercio, escuelas, senderos,
rutas fluviales, recursos de alimentación, sitios ceremoniales; quiénes
podrían ser vistos por los blancos en sus campamentos. Y más allá;
¿quiénes eran?; ¿de dónde venían?; ¿por qué se quedaron?; ¿qué
recordaban?; ¿qué se recuerda ahora?; ¿por qué salieron del sitio?;
¿dónde fueron después?; ¿dónde están sus descendientes ahora?
Nuestro sitio web no impone ningún límite a la imaginación bien informada
y respetuosa que se pueda llevar a cabo.
Evaluación
En la medida que nuestros planes para crear un sitio web se convertían
una realidad y el sitio web era el punto focal para todo el proyecto,
una pregunta crítica preocupaba: el uso que le daba la comunidad y su
respuesta. En esta etapa, nuestras mejores respuestas son indicadores,
más que una sólida evidencia, porque el equipo no ha tenido los recursos
financieros para conducir todavía un estudio sobre los usuarios. Por
otra parte, el flujo constante de correos electrónicos requiriendo más
información de comunidades indígenas demuestra que el sitio web ha sido
utilizado y que tomó tiempo descubrir esas sendas. Sukovic ha conducido
entrevistas con algunos miembros del equipo para grabar sus experiencias
construyendo la historia digital. Julie Janson, una investigadora
indígena, comentó sobre la retroalimentación que recibió desde la
comunidad:
Cuando los he introducido al sitio, ellos
le dan un vistazo, después me llaman y me dicen: ‘Dios mio, ¡qué
extraordinario! Me quedé toda la noche leyendo todas estas historias
y el sitio era fácil para interactuar con las diferentes secciones,
con la galería visual y los videos y no tengo más que comentarios
positivos de la comunidad aborigen’.
A pesar de todo, nos
gustaría saber cómo podríamos ayudar en la interacción, un cambio de
foco desde el autor al usuario, cosa que está sucediendo en línea desde
algún tiempo. Nos gustaría saber cómo el sitio web ha contribuido a este
cambio. Cuáles son las expectativas de los usuarios y por qué. En la
construcción de medios digitales, podemos determinar sendas claras y
espacios para la exploración. El uso del sitio puede proveer información
invaluable a nuestras preguntas sobre maneras de adaptarse a los
distintos medios, prácticas y protocolos [
Sukovic 2015].
Intentaremos evaluar el sitio web y aprender más acerca de sus usos en
el futuro.
Nota
“Una historia aborigen de Sídney” es un
proyecto multiinstitucional. Fue apoyado por el Australian Research
Council) y el Departamento de Historia, Universidad de Sídney
(University of Sydney). El sitio web fue proveído y acomodado en la
biblioteca de la Universidad de Tecnología de Sidney (University of
Technology Sydney) desde 2009 a 2014. La Dr. Suzana Sukovic, una de las
autores presentes, fue responsable por la construcción del sistema de
arquitectura y el desempeño de la web.
En el 2014 apreciamos que el material disponible sería utilizado de mejor
forma a través de medios digitales, computadores, tablas digitales y
teléfonos celulares, debido a su gran capacidad de participación
interactiva. La Universidad de Tecnología de Sidney, que había mantenido
el sitio web desde el 2013, acordó que este sería transferido al
Departamento de Humanidades Digitales de la Universidad de Sídney
Occidental (Western Sydney University) para reinstalarlo en una formal
digital específica sobre temas indígenas, programa llamado “Byala/Talking Gallery” (Gallería Parlante
Byala).
Usando códigos PHP5, MySQL y JQuery sobre un marco visual de Twitter
(Bootstrap), este sistema HTML5 permite tareas de manejo digital y
decisiones acerca del ingreso, anotación, catalogación, almacenaje,
recuperación y distribución de materiales digitales originales. Las
fotografias digitales en JPEG, audio en MP3 y video en M4V son los
medios principales de contenido para el manejo de este sistema.
Utilizando las técnicas y los flujos de trabajo desarrollados durante el
ARC Linkage Project Deepening Histories of Place (ANU 2011-2013)
–Proyecto de Vinculación Profunda de Lugares Históricos ARC y
reconstruidas por la Western Sydney University (2015), estos materiales
digitales han sido procesados dentro del contexto del Acuerdo de Dublín
(Core Dublin) sobre metadata de recursos para descripciones y
vocabulario apropiado y controlado para el manejo del estado y
accesibilidad a materiales reservados.
Reconocimientos
Nos gustaría agradecer a Pablo Osses Wachtendorff, Paula González-Dolan y
Germán Ponce Montoya por su generosa ayuda con la traducción al
español.
Acknowledgments
We wish to thank Paula González, Pablo Osses Wachtendorff and Germán
Ponce Montoya for their generous help with translation into Spanish.